El ejercicio profesional está soportado en un conjunto de
técnicas e instrumentos que operan como dispositivos metodológicos de la acción
social y su uso no puede aislarse de los contextos donde se aplican, ni de los
postulados teóricos o metodológicos que los fundamentan.
El trabajo social la necesidad de convertir su práctica
profesional en un observatorio donde se pueda recomponer el proceso asistencial
sin renunciar a la dialéctica de la diversidad cultural. Los métodos y técnicas se deben operar un proceso de
resignificación epistemológica que
considere e interrogue el lado humano y ético-político de la actuación
profesional.
Está asociado con las acciones que se tienen que
realizar y con las técnicas e
instrumentos que se emplean.
“El instrumento se construye permanentemente en el proceso
mismo de la actuación profesional- constituyéndose en el eje operacional de la
profesión, abarcando técnicas, conocimientos, competencias y habilidades.
Lo instrumental vincula la lógica general del proceso con las
operaciones concretas, teniendo un puente entre la relación profesional, el
mundo social y la reflexivilidad como escenario y objeto de la acción social.
La metodología está íntimamente ligada con lo instrumental, definiendo las
intenciones, razones, pasos y momentos que motivan y posibilitan el desarrollo
de la acción.
Todos y cada uno de los momentos que conforman los procesos
de actuación profesional están soportados en el instrumental y las herramientas
que lo conforman son de gran utilidad para el control, evaluación y
sistematización de los procesos.
Las técnicas e instrumentos utilizados por el Trabajador
Social, en sus proceso de actuación
profesional, operan como dispositivos de
producción y regulación de las situaciones sociales que se provocan al interior
de determinados marcos comunicacionales e interacciónales, las técnicas
posibilitan la lectura, comprensión y análisis de los sujetos, contextos y
situaciones sociales, donde se actúa, siendo inconvenientes – desde el punto de
vista epistemológico y práctico- el asumirlas como simples recolectores de
información.
Las técnicas cuantitativas son cerradas, no permiten la
retroalimentación entre pregunta y respuesta y los instrumentos que lo soportan
( test, cuestionarios, protocolos, entre otros) controlan el habla.
En las técnicas interactivas la pregunta/respuesta actúa como
un mecanismo de afectación mutua que dispara o inhibe posibilidades y donde el
clima, el ambiente y el tipo de relación se convierten en un pretexto de
relación dialógica. Las técnicas interactivas o cualitativas de actuación
profesional, son opciones que los enfoques contemporáneos y de convergencia
plantean al Trabajador Social, la construcción de lenguajes comunes debe
posibilitar también la configuración de futuros hipotéticos donde tengan
cabida, los sueños, las fantasías y las esperanzas.
Cuando se busca comprender y develar lógicas y configurar
sentidos, se hace necesario acudir al uso de técnicas interactivas (como
talleres, grupos de discusión y entrevistas en profundidad).
El Trabajo Social contemporáneo debe desplegar herramientas cualitativas,
interactivas y proactivas. Un trabajo creativo desde la perspectiva
instrumental debe tener capacidad de despojar aquellas explicaciones hipotéticas
y cuantitativas, utilizadas para nombrar la realidad social que se pretende
abordar.
Los enfoques y modelos contemporáneos de actuación
profesional exigen el desarrollo de dispositivos operativos que doten de
sentido las relaciones sociales y las prácticas profesionales., al desarrollo
del conocimiento y al ejercicio de una profesión responsable y pertinente.