La experiencia del conjunto siempre
es superior a la de una persona sola. De ahí la necesidad del trabajo en equipo
como la combinación de razones técnicas y humanas, de eficacia y productividad por
una parte y de protección de la persona por otra.
El trabajo en equipo es una necesidad
y es importante, pero no es una finalidad en sí mismo, sino un instrumento para
el logro de determinados objetivos. Hay tres cuestiones en relación al trabajo
en equipo:
1.
Condiciones para un buen trabajo en
equipo para lograr un trabajo en equipo existen algunas condiciones necesarias.



Inter-personal: se logra mediante el
intercambio de conocimientos, experiencias y perspectivas diferentes que
enriquecen personalmente a cada miembro del equipo.
Intra-personal: permite contrarrestar
la fragmentación en los enfoques y la unidimencionalidad o unilateralidad a que
conduce cada profesión, cuando no se está abierto a otra perspectiva o punto de vista.



2.
Trabajo en equipo de los
profesionales de trabajo social


Posición de estatus dentro de un equipo
Status oficial o institucional:
definido por la organización (director, secretario, etc.)
Status psico- sociológico: resulta del conjunto de inter-relaciones que se dan en el
interior de un grupo.
Uno y otro status pueden ser
coincidentes, pero pueden no serlo, dentro del funcionamiento del equipo están
latentes tenciones y conflictos.
3.
La técnica de reuniones a utilizar en
un equipo de trabajo.
Son reuniones de trabajo de las
cuales se distinguen cuatro tipos:




Con frecuencia se confunden o mezclan
los diferentes tipos de reuniones: una reunión de trabajo se transforma en una
reunión de amigos, y estas se hace larga e improductiva de cara al objetivo propuesto.
TÉCNICAS DE REUNIONES DE TRABAJO
Es un medio para lograr una mayor
participación, eficacia, productividad, integración, amistad y creatividad,
entre los participantes de un equipo de trabajo. Aspectos importantes de esta
técnica, cuya aplicación comporta tres momentos, cada uno con sus tareas específicas:
ANTES
LA PREPARACIÓN DE LA REUNIÓN
Lo primero que hay que hacer es
preparar las reuniones, la cual comporta cinco tareas principales:
1. Elaborar un temario, orden del día o plan de discusión: se trata de los asuntos o problemas
a resolver que todos deben conocer de antemano para formarse un juicio u
opinión personal sobre los mismos, con lo que se evitan improvisaciones,
comentarios superficiales y decisiones apresuradas.
2. Ambiente físico:
la iluminación, ventilación, el atractivo de la sala, disposición de las
sillas, la dimensión del lugar, son importantes para ayudar a crear una
atmosfera grupal y la productividad y
eficiencia de la reunión.
3. Los medios materiales: hay que recurrir a la utilización de apoyos o ayudas
visuales (pizarra, rota folios, etc.).
4. Convocatoria:
consiste en el aviso previo, generalmente por escrito, con indicación del orden
del día.
5. La acogida e iniciación de la reunión: es el umbral entre la preparación y la reunión propiamente
dicha y que suele ser la que da tono a la atmosfera grupal.
DURANTE
LA ELABORACIÓN DE LA REUNIÓN
Una reunión bien preparada está en
mejores condiciones para celebrarse de forma productiva. Los principales
aspectos a considerar en la celebración
de la reunión son:
A. El inicio de la reunión: comenzar puntualmente
dedicando los primeros momentos al saludo y un intercambio breve de
impresiones y comentarios sobre temas que espontáneamente vayan surgiendo.
B. El dialogo o discusión: una reunión por su propia naturaleza es sobre todo dialogo y
discusión (comunicar a otro y recibir comunicación del otro).
C. La utilización del método analítico: las reuniones de trabajo tienen como finalidad la
adopción de decisiones o la solución de problemas. Se trata de encontrar
técnicas para alcanzar esas finalidades de manera más efectiva. Este método se
divide en las siguientes fases o momentos:
1. Investigación de los hechos (¿Cuáles son los datos del problema?). Se debe partir de los hechos;
primero hay que acopiarlos y después analizarlos. No hay que confundir los
hechos con opiniones o hipótesis sobre ellos, ni tomar los deseos como hechos.
2. Definición del problema (¿de qué se trata?). si se quiere precisar la situación
lo adecuado es la formulación del problema y es respondiendo las siguientes
preguntas:
¿Cuál es problema?
¿Cuáles son los datos del
problema?
¿Cuáles son los aspectos
o elementos principales del problema?
¿Cuáles son las
relaciones entre los diferentes aspectos del problema?
¿Cuáles son las
cuestiones conexas al problema?
¿Qué se ha dicho acerca
del problema?
3. Análisis de los hechos (¿por qué es así?). es el momento de exponer los
argumentos. De expresar las razones, estudiar los factores que están en juego y
la correlación de fuerzas existentes interesadas a favor y en contra de aquello
que se quiere hacer.
4. Elaboración de soluciones (¿Qué se quiere hacer?). se trata de explicar claramente y
llegar a las dificultades que se presumen se encontraran. Hay que ser realista
y pragmático.
5. Programa de acción: una vez elegida la solución o soluciones hay que preparar la acción, hay
que programar lo que se va a realizar.
D. Final de la reunión: dar por termina la reunión, conviene elaborar el orden del día o plan de
trabajo de la reunión siguiente, con indicaciones del día y hora de
realización.
E. Evaluación de la reunión: cuando más consiente es de su propio funcionamiento, nada
mejor que evaluar las reuniones. Cuando las evaluaciones están bien hechas
ayudan:



DESPUÉS
ACTIVIDADES POSTERIORES A LA REUNIÓN
Consiste en realizar en el tiempo y
el espacio unas determinadas actividades y tareas, sin lo cual todo lo deducido
o resuelto en la reunión, no pasa de ser la formulación de un buen deseo o de
buenas intenciones.
Excelente material felicitaciones.
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